lunes, 23 de marzo de 2009

creo


Angustioso llamado al Señor
22:2 Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¿Por qué estás lejos de mi clamor y mis gemidos?
22:3 Te invoco de día, y no respondes, de noche, y no encuentro descanso;
22:4 y sin embargo, tú eres el Santo, que reinas entre las alabanzas de Israel.
22:5 En ti confiaron nuestros padres: confiaron, y tú los libraste;
22:6 clamaron a ti y fueron salvados, confiaron en ti y no quedaron defraudados.

(...)

Súplica para alcanzar la liberación
22:20 Pero tú, Señor, no te quedes lejos; tú que eres mi fuerza, ven pronto a socorrerme.
22:21 Libra mi cuello de la espada y mi vida de las garras del perro.
22:22 Sálvame de la boca del león, salva a este pobre de los toros salvajes.

(...)
El Señor es mi pastor
23:1 Salmo de David. El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
23:2 Él me hace descansar en verdes praderas, me conduce a las aguas tranquilas
23:3 y repara mis fuerzas; me guía por el recto sendero, por amor de su Nombre.
23:4 Aunque cruce por oscuras quebradas, no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo: tu vara y tu bastón me infunden confianza.
23:5 Tú preparas ante mí una mesa, frente a mis enemigos; unges con óleo mi cabeza y mi copa rebosa.
23:6 Tu bondad y tu gracia me acompañan a lo largo de mi vida; y habitaré en la Casa del Señor, por muy largo tiempo.

(...)

Apelación a la bondad divina
25:4 Muéstrame, Señor, tus caminos, enséñame tus senderos.
25:5 Guíame por el camino de tu fidelidad; enséñame, porque tú eres mi Dios y mi salvador, y yo espero en ti todo el día.
25:6 Acuérdate, Señor, de tu compasión y de tu amor, porque son eternos.
25:7 No recuerdes los pecados ni las rebeldías de mi juventud: por tu bondad, Señor, acuérdate de mi según tu fidelidad.
25:8 El Señor es bondadoso y recto: por eso muestra el camino a los extraviados;
25:9 él guía a los humildes para que obren rectamente y enseña su camino a los pobres. 25:10 Todos los senderos del Señor son amor y fidelidad, para los que observan los preceptos de su alianza.
25:11 ¡Por el honor de tu Nombre, Señor, perdona mi culpa, aunque es muy grande!

(...)

Expresión de confianza
33:20 Nuestra alma espera en el Señor:él es nuestra ayuda y nuestro escudo.
33:21 Nuestro corazón se regocija en él:nosotros confiamos en su santo Nombre.
33:22 Señor, que tu amor descienda sobre nosotros, conforme a la esperanza que tenemos en ti.




lunes, 16 de marzo de 2009

Ellos y ellas

Hace buen tiempo que me matengo alejado de estos menesteres de publicar posts.
Solo para no dejar mi blog en el abandono publico esta especie de chiste que ilustra muy explicitamente la diferencia en cómo pensamos los hombres y las mujeres.
Cortesía de mi primo Yeyson que me lo
envió por correo =)

1. - DIARIO DE ELLA :
El sábado por la noche lo encontré raro.
Habíamos quedado en encontrarnos en un bar para tomar una copa. Estuve toda la tarde de compras con unas amigas y pensé que era culpa mía porque llegué con un poco de retraso a mi cita, pero él no hizo ningún comentario.
Yo creo que ya andaba un poco molesto, porque a decir verdad,
he subido un poco de peso y no estoy como quisiera estar.
La conversación no era muy animada, así que le propuse ir a un lugar más íntimo para poder charlar más tranquilamente. Fuimos a un restaurante y él seguía portándose de forma extraña. Empezé a preocuparme. Estaba como ausente. Intenté que se animara, y empecé a pensar si sería por culpa mía o por cualquier otra
cosa. Le pregunté y me dijo que no tenía que ver conmigo. Pero no me quedé muy convencida. En el camino para casa, en el coche, le dije que lo quería mucho y él se limitó a pasarme el brazo por los hombros, sin contestarme. No sé cómo explicar su actitud, porque no me dijo que él también me quería, no dijo nada y yo estaba cada vez más preocupada, al borde de la desesperación. Llegamos por fin a casa y en ese momento pensé que quería dejarme. Por eso intenté hacerle hablar, pero encendió la tele y se puso a mirarla con aire distante, como haciéndome ver que todo había terminado entre nosotros. No podia soportar
mas esa situación. Por fin desistí y le dije que me iba a la cama. Más o menos diez minutos más tarde, él vino también y, para mi sorpresa, correspondió a mis caricias e hicimos el amor, pero seguía teniendo un aire distraído. Después, quise afrontar la situación, hablar con él cuanto antes, pero se quedó dormido. Empecé a llorar y lloré y lloré hasta quedarme adormecida.
Ya no sé qué hacer. Estoy casi segura de que sus pensamientos están con otra. Mi vida es un auténtico desastre. Qué vá a ser de mi?

2. - DIARIO DE ÉL :
PTM, Ayer perdió el Alianza... Lo bueno es que me eché un polvito








Ustedes qué opinan? Se aceptan réplicas femeninas